2. Capas de la piel

 Epidermis

Contiene una capa superficial córnea y fuerte que cubre y protege la capa basal profunda, es regenerativa y pigmentada. Esta capa carece de vasos sanguíneos y linfáticos, se nutre a través de la dermis vascularizada subyacente. Esta es penetrada por algunas terminaciones nerviosas.

Su capa profunda contiene folículos pilosos (suelen estar inclinados hacia un lado), varias glándulas sebáceas (se disponen en el lado hacia donde se dirige el pelo cuando emerge de la piel), músculos lisos erectores ligados al folículo y glándulas sebáceas. La contracción de los músculos erectores da lugar a que el pelo se enderece, lo que comprime las glándulas sebáceas provocando la erección del pelo, causando lo que conocemos como “piel de gallina”. 

Dermis

Capa densa de colágeno entrelazado y fibras elásticas. Estas fibras proporcionan tono a la piel y le confieren su fortaleza y resistencia. El patrón predominante de fibras de colágeno determina la tensión característica y los surcos de arrugas de la piel. Esta capa recibe irrigación de arterias que penetran en su cara profunda y forman un plexo cutáneo de anastomosis arteriales.